Hace ya más de un mes desde que el Gobierno emprendió su Programa de Limpieza y Adecentamiento en la ciudad de Malabo, y sin duda, una de las acciones que sigue generando un gran expectación entre la población capitalina son las destrucciones. Este martes, el Primer Ministro del Gobierno, Francisco Pascual Obama Asue, y la comisión que le acompaña, han continuado sus trabajos en la calle Batuku Luba, además de regresar a una localización de la calle Nigeria, donde algunos de sus residentes parece que no terminan de entender y acometer los mandatos que se les emiten.

A pesar de la sensibilización a la población, muchos residentes de esta ciudad capital siguen sin acatar las órdenes dictadas, en concreto, son los ciudadanos expatriados quienes, a menudo, se muestran más recalcitrantes.

Desde hace semanas, viseras, puertas, ventanas y construcciones que invaden espacios de dominio público o que bloquean accesos vecinales son los principales objetivos de las destrucciones que se están ejecutando.

Respecto a las construcciones que bloquean los accesos vecinales, ya se ha señalado con anterioridad el peligro que entrañan, puesto que en caso de emergencia, impedirían que los servicios de bomberos u otros puedan acceder a socorrer a la vecindad. Además, mediante el cierre de ventanas, dichas obras no permiten que el edificio “respire”; y si añadimos el elevado índice de humedad relativa de nuestra capital, el cual supera el 78% la mayor parte del año, como resultado se obtiene una aceleración del deterioro del inmueble en cuestión.

Esto ocurre también con los soportales de los edificios, que se han ido alterando a lo largo y ancho de la ciudad para convertirlos en locales comerciales. Con dicho proceder, sus propietarios no sólo han modificado la fisonomía del conjunto urbano, sino que han empeorado el espacio urbano en el que están integrados.

O dicho de otra manera, muchas de las obras que se acometen en la ciudad sin autorización de las autoridades competentes atentan contra la estructura arquitectónica tanto del edificio en sí, como de toda la ciudad; pues la construcción de los ámbitos urbanos que hemos heredado del pasado no se realizó conforme a un plan unitario, sino atendiendo a una armonía con su entorno arquitectónico; respetando los principios de integración, porosidad y permeabilidad, los cuales permiten que se establezca una comunicación entre el espacio interior y el exterior del edificio, confiriéndole una capacidad de interacción física, sonora, sensorial y, sobre todo, visual través de los colores de sus fachadas.

Por otra parte, otros detalles a los que se les sigue prestando atención son al arreglo de las zonas verdes y al desmantelamiento de las telarañas de cables y otras estructuras en desuso.

Texto y fotos: Departamento de Prensa y Comunicaciones del Gabinete del Primer Ministro
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).