Los musulmanes en Marruecos han celebrado este domingo 24 de mayo el fin del Ramadán, un periodo de entrega y sacrificio que este 2020 se va a recordar como uno de los más singulares, ya que la pandemia del coronavirus ha dificultado a los mahometanos asistir a las mezquitas y celebrar otras actividades tradicionales durante esta Pascua musulmana.

En Rabat ha prevalecido la precaución desde el primer momento en el que se indicó que no se acudiera a los templos sagrados, ordenando su cierre, y se aconsejó extremar todas las precauciones posibles para evitar los contagios.

Antes de la llegada del COVID19, el fin del Ramadán permitía que los fieles fueran a las mezquitas, pero en esta ocasión los actos se han llevado a cabo dentro de las medidas de prevención que diseñó el Ejecutivo, para evitar la propagación.

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