La actual Directora Ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, destaca que, al igual que la epidemia del VIH que la precedió, la COVID-19 está aprovechando las desigualdades extremas entre países creando entre las comunidades situaciones vulnerables y desfavorecidas.

-“Estoy orgullosa de que décadas de experiencia en respuesta al VIH estén siendo usadas en la lucha contra el Coronavirus y que activistas de alrededor del mundo estén trabajando para asegurarse que las interrupciones a los servicios del VIH sean minimizadas. Pero también estoy profundamente preocupada. Incluso antes de la llegada del COVID-19, el mundo estaba fallando en su compromiso de acabar con la epidemia de VIH para el 2030. El nuevo reporte mundial de ONUSIDA, aprovechando el momento: abordando desigualdades arraigadas para acabar con las epidemias, muestra que en el 2019 hubo 690.000 muertes relacionadas al sida y 1.7 millones de infecciones nuevas lejos de los objetivos mundiales de menos de 500.000 muertes y 500.000 nuevas infecciones por año para el 2020”.

Winnie Byanyima también ha aludido el fracaso colectivo para implementar o invertir lo suficiente en respuestas al VIH comprensivas y basadas en derechos.

-“Estamos llegando a resultados terribles de 3.5 millones más infecciones por el VIH y 820.000 más muertes relacionadas con el sida entre el 2015 y el 2020 de lo que se había propuesto lograr".Esta situación la ha calificado de inaceptable: “cuando tenemos medicinas para mantener a las personas viviendo con VIH-SIDA y una serie de herramientas de prevención, aún estamos siendo frenados por las desigualdades arraigadas que ponen a las personas vulnerables y marginadas en un mayor riesgo de ser infectadas y de morir a causa de ella".

-"Con el derecho a la salud denegado, algunos grupos marginados y vulnerables en la sociedad, así como sus parejas sexuales constituyeron 62% de todas las infecciones nuevas en adultos en 2019. Entre tanto, a las mujeres y las niñas se les niega con demasiada frecuencia su salud y derechos sexuales y reproductivos, mientras que la violencia de género y las desigualdades de género continúan impulsando la epidemia en ellas. En 2019, 1 de cada 4 nuevas infecciones en el África subsahariana fueron mujeres, a pesar de conformar solo el 10% de la población total",continuaba aportando los cabos recabados.

-"Se estima que mundialmente 243 millones de mujeres y niñas entre los 15 y 49 años han sido sujetos a violencia física o sexual por parte de una pareja íntima en los últimos 12 meses. Todo esto debe cambiar, y tenemos que actuar en múltiples frentes. Un enfoque multisectorial que respeta los derechos y la dignidad de la mujer y todos los grupos marginados se necesita urgentemente para reducir las infecciones por VIH y garantizar su derecho a la salud y otros servicios esenciales. Al igual que el VIH, la COVID-19 refleja las graves desigualdades e injusticias que forman parte de nuestras sociedades, la cual se verá afectada por la misma falta de acceso a servicios de salud, educación, protección contra la violencia, y apoyo social, económico y psicológico a los que se ha enfrentado el VIH.

La financiación del VIH disponible en los países de ingresos bajos en 2019 supuso alrededor de 70% del objetivo para 2020 establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Asimismo, ha estado perdiendo importancia en la agenda internacional por algunos años. Ahora, hago un llamamiento a los líderes mundiales a convocar una nueva Reunión de Alto Nivel sobre sida el próximo año para abordar con urgencia los problemas pendientes que nos están impidiendo acabar con el sida como una amenaza a la salud pública para el 2030",concluía Winnie Byanyima.

Texto: Clemente Ela Ondo Onguene (DGPWIGE)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).