La Integración del Joven en la Sociedad Ecuatoguineana
Tras la ceremonia inaugural del VII Congreso Nacional Ordinario del PDGE, presidido por S.E Obiang Nguema Mbasogo, las actividades programadas por este evento político han continuado este martes 23 de noviembre con la exposición de ponencias. Adjuntamos el texto de dicha ponencia.
La ponencia presentada por Armando Ela Nsem, actual secretario General Adjunto del PDGE, ha tenido como título “La juventud ante su inserción en la sociedad ecuatoguineana”. Consta de una introducción, cinco capítulos, conclusión y recomendaciones.
El ponente ha hecho énfasis en el estado social delicado de la juventud; sobre el liderazgo político del Vicepresidente Primero del PDGE, Nguema Obiang Mangue; sobre la realidad sociológica de la juventud ecuatoguineana; el proceso de inserción social de la juventud y por último, la política de inserción social de la juventud ecuatoguineana.
En cuanto a la “juventud estado social delicado”, Ela Nsue ha señalado que: “Estamos acostumbrados a ver únicamente el joven en su estado de manifestaciones que reivindican la autonomía, el empoderamiento para independizarse y establecer una cierta continuidad.
Si miramos mejor este proceso de dependencia, autonomía e independencia, nos damos cuenta de que no existe ni debe existir tal ruptura. Entre los jóvenes y los progenitores existe una relación de por vida, vivida en una sociedad concreta. Tanto los progenitores como los jóvenes son protagonistas de una historia complementaria obligada a ser referente en lo malo y en lo bueno, según los retos de cada momento. En efecto, no existe una sociedad de mayores. No existe una sociedad de jóvenes. Los jóvenes recogen lo positivo del pasado; rectifican los errores y construir así un futuro con pies firmes en la propia realidad.
En el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial necesitamos que nuestros jóvenes se distingan por su apego a los valores éticos y morales como la responsabilidad, honestidad, patriotismo, laboriosidad, internacionalismo, la solidaridad y el nacionalismo para protagonizar un relevo generacional y defender con entereza los intereses de nuestro pueblo.
Queremos una juventud comprometida con la paz y la solidaridad de nuestro País, con una responsabilidad patriótica que les impulse al mantenimiento y en la defensa de la Paz y de la Seguridad Nacional. En consecuencia, la juventud debe impulsar el modelo de la ciudadanía que garantiza la estabilidad y la convivencia pacífica, a través de la preservación de los valores éticos y morales.
No podemos hablar de la situación de la juventud en un futuro sin antes hablar de la juventud en el presente. Ya que la vida se vive en el presente. Es ahora y no en el futuro que los jóvenes deben integrarse responsablemente en la sociedad mostrando solidaridad con los demás, es decir. Debemos generar el empleo y seguir ayudando a los más vulnerables, tal y como se puso de manifiesto durante los tristes sucesos del 7M; donde todo el Pueblo de Guinea Ecuatorial mostró su gran espíritu patriótico y solidario que nos caracteriza.
Debemos valorar la paz que hoy gozamos. Una paz que muchos países del mundo añoran, pero aquí la comemos, la bebemos, la bañamos, bailamos con ella cuando nos da la gana, gracias al saber hacer del Presidente Fundador.
La Federación de Jóvenes del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, en sus estructuras Antorcha y ASHO, debemos intensificar nuestra labor a nivel de nuestro partido. Ahora la patria nos llama, ya no se trata de aquello que el partido no puede dar, sino, aquello que podemos dar al partido.
En el liderazgo político del Hermano Militante, Teodoro Nguema Obiang Mangue, Vicepresidente del PDGE, cabe resaltar la responsabilidad y la eficacia demostrada en la gestión de la Federación de Jóvenes del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, donde sin ánimo de vanagloriar ustedes mismos vean lo que es hoy por hoy la Asociación Hijos de Obiang, que por espacio de tiempo no puedo ponerme a citar lo que todos ya sabemos.
En el escenario polito nacional, nuestro Presidente de la Federación de Jóvenes de nuestro Gran Partido, el Hermano Mayor, H.M. Nguema Obiang Mangue, nos invita a ser solidarios, responsables, patriotas, etc. Como saben nos está mostrando con ejemplos convincentes el gran amor que tiene a la República de Guinea Ecuatorial, ejemplo de ello lo ha mostrado en la gran gestión de esta pandemia COVID 19 que ha causado mucho mal a la humanidad y donde Guinea está en el Top Ten africano de los países más vacunados.
Ha gestionado con excelencia el 7M apoyando a todas las víctimas física, moral y economícenme. Hemos sido testigos de cómo Él mismo se ha desplazado a la zona cero visitando a los damnificados en sus comunidades de vecinos y hogares. Este gran gesto humanitario y solidario con los demás sin importar la ideología política, religiosa, cultural, étnica, nacionalidad, etc., se llama valores éticos y morales que él ha heredado de sus padres y que invito aquí a todos a heredar estas buenas prácticas haciendo el bien cada día sin importa a quien y evitar el mal en nuestra sociedad.
También en su mar de buenas prácticas destacan:
· La lucha contra la corrupción está mejorando cada día la gestión económica de nuestro País.
· La Construcción y rehabilitación de centro educativos de educación infantil, primaria y secundaria en todo el País.
· El programa de juguetes para los niños de nuestro país.
· La campaña de eliminación de las chapas de nipa en toda la geografía nacional denominada chapas de zinc.
Estas y muchas más acciones cualidades de Hermano Mayor, H.M. Nguema Obiang Mangue han dejado que sea querido y amado por su pueblo.
Proceso de inserción social de la juventud
En este inmundo tan globalizado e integrado, los problemas de la juventud son cada vez más semejantes y conforme a los retos generales de las sociedades y los específicos, gracias a la rápida circulación de ideas, aspiraciones y modos de vida, muchas veces lejos del realismo.
La juventud de Guinea Ecuatorial está expuesta a los mismos problemas que se agudizan de acuerdo a las incidencias sociales; el planteamiento del Desarrollo y a la crisis de valores. En el principio de esta reflexión echamos una mirada rápida en los problemas que preocupan a nuestra sociedad donde esta insertada nuestra Juventud.
Una sociedad se define y se crea así misma consensuando una serie de valores que la identifican y comprometiéndose alcanzar un destino común que a la meta de objetivos dinámicos de un Estado. En esa sociedad está coexistiendo, por derecho natural, un grupo interconectado con la base social de la familia y la experiencia problemática de dicha sociedad.
Esta es la razón por la que retomamos los fundamentos de definición y de identidad de nuestra sociedad, que experimenta un movimiento irreversible de generación que mejora y perfecciona los diferentes retos acumulados para reactivarlos prorrogativamente a otras generaciones que llamamos espontáneamente jóvenes.
Por lo tanto, la juventud no es estado fijo. Es más bien un estado transitorio de la persona que se prepara y vive el presente para pasarlo al siguiente relevo. Los que hoy son mayores, ayer fueron jóvenes, con los mismos problemas, que solo se difieren en la menor o mayor impacto de las demandas; exigencias y retos de cada época.
De la misma manera, los que se sitúan hoy en el tramo de la juventud, estarán obligados a hacer mañana las mismas reflexiones, partiendo de un inventario de valores asumidos por la sociedad ecuatoguineana después de una actitud crítica constructiva necesaria y obligada de cada momento.
Desde esta óptica, podemos que la juventud se inserta en una sociedad en la que esta, cuyos problemas se viven a lo largo de un proceso de integración que parte de las actitudes, a veces, de critica áspera que puede desanimar a unos (mayores) y a otros (los jóvenes). Por ejemplo, el concepto de la familia; la importancia de la formación; el uso adecuado del principio de libertades; el respeto a las leyes y la asimilación de valores de importación contrarios a nuestros principios culturas.
Estos son los problemas más frecuentes entre la juventud. Estamos convencidos de que estos no se pueden resolver sin la intervención institucional de la familia. La revisión de comportamientos sociales que otras circunstancias admitieron indebidamente como corrientes y definidores. La concienciación de una inserción paulatina de calidad y responsable para acompañar mejor su desenvolvimiento que solo podría ser sostenible si descansa sobre valores que define nuestra sociedad e identifican, por lo tanto, a Guinea Ecuatorial.
Como queda evidenciado, nuestra sociedad necesita una revisión de raíz. Los jóvenes pueden ser víctimas potenciales del peligro consumista que vislumbra con el crecimiento de clases sociales urbanas aparecidas durante la crisis económica y sanitaria, provocando una crisis de emancipación de jóvenes. Crisis de autoridad familiar, desencanto para los estudios y ausencia de un esfuerzo previsor de la sociedad, la familia e instituciones públicas para afrontar las consecuencias de la crisis que asola actualmente el mundo.
Con la crisis, los padres han perdido el trabajo; los jóvenes tienen menos acceso al empleo y las necesidades aumentan las posibilidades de guetos urbanos que pueden justificar la violencia, la criminalidad como excusa para desconfiar del nuevo marco político económico y cultural en un ambiente en el que las nuevas ideas proponen rápidas y utópicas transformaciones.
Por una política de inserción social de la juventud ecuatoguineana
El análisis preliminar a estas reflexiones puntuales nos conduce a otra dimensión para tratar el problema de la juventud en nuestra sociedad. La aproximación a su realidad específica nos ha descubierto la posibilidad de tener la voluntad política y patriótica de buscar y encontrar soluciones adecuadas y sostenibles.
Esta tarea incumbe a toda la sociedad que es la familia, que es la primera célula, las instituciones que sostienen la sociedad para dar respuesta a las aspiraciones y satisfacer las demandas de cada grupo social para la prosperidad y el progreso.
A lo largo pormenorizar el panorama social actual y el conjunto de problemas que presenta en cada coyuntura nos damos cuenta de que los jóvenes no son el problema; ni la delincuencia, ni el paro dificulta o impiden su inserción social.
Estamos convencidos de la necesidad de revisar todo el sistema social básico definiendo los principios, asumiendo los retos; proponiendo un destino consensuado común y comprometiéndose con ellos para conseguir una sociedad mejor, una Guinea Mejor.
Estamos convencidos que el resultado de un compromiso nacional de sociedad es capaz de hacer frente a los diferentes desafíos que surgen en la dinámica permanente de una sociedad como la nuestra que camina y persigue la emergencia desde el ensayo de la estabilidad y desde los presupuestos de la Paz, Solidaridad, Unidad y Convencía; elementos imprescindibles para el desarrollo sostenibles.
Por eso, el planteamiento de la problemática juvenil en nuestro país, pasa por tener en cuenta el conjunto de la realidad social y política. La urgencia de resolver el problema de la Juventud, puede obviar múltiples problemas que condicionan su inserción social y, sobre todo, su accesibilidad al mercado laboral inmediato.
Tener en cuenta de que la novedad que exige una tradición familiar de estudios puede desmotivar a los jóvenes, cuando, a temprana edad no reciben estímulos de padres o tutores para vincular formación y empleo. O la falta de referentes sociales los padres o desde la convicción generalizada de que un hombre formado y educado tiene más salidas sociales y podía elevar su nivel de vida, el de sus familias, de su pueblo en una inserción social paulatina.
Hay que evitar una serie de condicionantes que anteponemos en la inserción social, como el estudio como puerta para el disfrute desenfrenado de la Juventud, la búsqueda de ascenso social rápido al margen de la capacitación y formación; la convicción generalizada de que se puede vivir bien, con o sin estudios o se puede trabajar sin formación adecuada.
Finalmente, hay que evitar que la búsqueda de empleo y la exigencia necesaria de una inserción social responsable signifiquen una mera coyuntura. Sin embargo, debería coincidir con la adquisición de una madurez social y patriótica. Por eso es necesario reforzar la relación formación, empleo, responsabilidad patriótica para la inserción de la juventud”.
Texto: Juan Nfumu Ncogo Abang
Fotos: Clemente Ela Ondo Onguene.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial
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