Una selección de los mejores artistas de nuestro país amenizó la emocionante ceremonia de los premios UNESCO-Guinea Ecuatorial.

El Ballet Ceiba comenzó el espectáculo que transformó la ceremonia de entrega de los premios en una auténtica fiesta con sabor a Guinea Ecuatorial. Con su baile tradicional y la impactante percusión, el grupo principal de danza del país sorprendió a propios y extraños.

La cantante Brígida animó a todos los presentes con unos temas en francés que fueron coreados por el público. Y Piruchi Apo, una de las grandes de nuestra escena, emocionó con su voz cálida y única, con la que entonó temas emocionantes que claman al espíritu africano, como “Unión Africana”.

Finalmente, Anfibio logró, nada menos, que la sala de butacas de la UNESCO bailase y aplaudiese al ritmo eléctrico de sus canciones. Resultaba realmente admirable ver como los asistentes de otros países y de culturas muy remotas vibraban con la música de Guinea Ecuatorial.

La fiesta fue el broche perfecto para una ceremonia inolvidable, en la que los asistentes -muchos de ellos ecuatoguineanos que habían asistido, incluso, procedentes de otros países- aplaudieron en cada momento y, especialmente, cuando se habló del orgullo que supone para el pueblo ecuatoguineano, contribuir a la mejora de la humanidad con el Premio UNESCO-Guinea Ecuatorial.

Texto: Inés Ortega.

Fotos: María Rodríguez.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.

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