La Ministra Delegada del Departamento de Cultura y Turismo de Guinea Ecuatorial se convierte poco a poco en una celebrity internacional reclamada por diferentes medios internacionales no solamente por conducir la gestión del país en materia cultural y turística, sino también por sus actividades como escritora, modelo y editora del mundo de la moda.

Guillermina Mekuy escribió su primer libro a los 18 años. Ahora, además de escritora, es una de las ministras más jóvenes del mundo. Pero también es cada vez más conocida por algunas otras de sus actividades. Hace algunos meses, la firma internacional de moda Dior contó con ella como modelo de algunos de sus exclusivos diseños. Hace apenas unos días, el decano periódico español ABC le dedicó un amplio reportaje con entrevista incluida en su especial Gente y Estilo. Le preguntamos a la ministra cómo surgió la oportunidad de ser modelo de Dior:

-"Surgió porque, al fin y al cabo, soy una persona que ama la moda y la alta costura, y llevo muchos años vistiendo firmas como Dior. Por ello, algunos estilistas me sugirieron que vistiera la marca para algunas fotos, y al final surgió la idea de hacer un reportaje especializado como modelo. Y así empezamos este trabajo, que ha sido más una actividad artística que un posado, un auténtico cuento de hadas".

-Algunas personas critican que una ministra haga también de modelo, ¿le parece incompatible la moda con la política y la cultura?

-"En absoluto, todo lo contrario; por una parte, la moda es una parte de la cultura, y de hecho, en el siglo XXI, los cambios de moda han marcado los cambios de época. La moda crea revolución, crea cambios, establece el optimismo de la creatividad.

Y, por otra parte, lo cierto es que los personajes políticos también están vinculados estrechamente a la imagen y a la moda. Sin mencionar a nadie concreto, todos los políticos repasan al centímetro lo que visten, y en las noticias se subraya siempre de quién es el vestido que se ha puesto la esposa de un presidente o la esposa de un príncipe.

Además, cualquier mujer que se dedique a la política también tiene una faceta femenina, que no es contraria a que pueda hacer su trabajo de la mejor manera".

Hay que recordar que Guillermina Mekuy comenzó su carrera como escritora en España, con la publicación de novelas a muy temprana edad, como “El llanto de la perra” -que batió record de ventas en el momento de su publicación-; “Las Tres Vírgenes de Santo Tomás”  o “Tres almas para un corazón”. La titular de Cultura está licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, ambas por la Universidad Autónoma de Madrid, y también ha escrito y colaborado en diversas revistas y publicaciones con artículos, entrevistas y relatos. Tras ser nombrada Secretaria de Estado de Bibliotecas de Guinea Ecuatorial, pasó posteriormente a ser Ministra Delegada de Cultura y Turismo. Además, es la editora de su propia revista, Meik, centrada en temas femeninos, bajo una concepción de mestizaje intercultural y con amplio espacio para la moda, sociedad, etc.

A través de su labor como Secretaria de Estado y luego como Ministra Delegada de Cultura, Guillermina destaca su trabajo para crear las cadenas de bibliotecas, donde no existía ninguna anteriormente o los quioscos de prensa, también nuevos en el País. Igualmente nos recuerda la próxima apertura de la Biblioteca subterránea de Bata, así como el Museo y Biblioteca Presidencial de Mongomo. También fue ella la encargada de la recuperación del Archivo Histórico de Guinea Ecuatorial mediante un acuerdo histórico con el Ministerio de Cultura de España.

-¿Le preocupa que el dedicarse también a la moda genere críticas?

-"Las críticas tendrían fundamento si se utilizaran los fondos del Estado para comprar ropa, pero no es el caso. Cada persona tiene sus propios hobbies y su forma de ver la vida, y eso no debería preocuparles a los demás.

Además, insisto en la importancia que la imagen tiene actualmente para los políticos y los hombres y mujeres de Estado de todo el mundo. De hecho, las grandes firmas existen porque también pueden vender ropa a este tipo de personas, si no, desaparecerían".

-¿Cree que estas críticas pueden ser más fuertes porque es usted una mujer africana?

-"Sin duda: cualquier ministra, cualquier mujer de empresa, cualquier famosa o las esposas de presidentes y gentes importantes visten igual que yo, pero a todo el mundo le parece normal, porque son occidentales. Pero claro, al mundo occidental en general le parece que una africana no puede permitirse este lujo con su propio esfuerzo de trabajo. Algo erróneo, porque ya en muchos desfiles de alta costura se ven no sólo mujeres africanas, sino indias y de países que están en desarrollo.

-Volviendo al tema de la moda, ¿cuáles son sus diseñadores favoritos?

-"Me gusta mucho la moda francesa, porque Francia y París para mí representan el cenit del glamour, del arte y de la cultura. Me encanta Dior, me gustan mucho Chanel, Hermes, Saint Laurent... Pero también me fascinan las creaciones de Roberto Cavalli y Prada. Como he vivido gran parte de mi vida en España, también tengo mis diseñadores favoritos de allí, especialmente Juanjo Manes y Paloma Álvarez, que me han vestido en muchas ocasiones; o Francis Montesinos, entre otros".

-¿Cómo ve el futuro de la moda africana? ¿Y la moda ecuatoguineana?

-"Creo que lo más importante para los creadores africanos es no aislarse: la moda es para todo el mundo, no puedes hacer una cosa sólo pensando en pocas personas, sino en todo el mundo. Por ejemplo, nuestra revista, Meik, está planteada para que guste en África, pero también en occidente; tiene una visión global. Creo que cuando los diseñadores africanos adquieran este concepto, nuestra moda se abrirá al resto del planeta".

Reportaje: Inés Ortega y archivo.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.

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