La Comisión Económica para África (CEPA), el Banco de Desarrollo Africano y la Comisión de la Unión Africana (AUC) lanzaron en Addis Abeba, Etiopía, el segundo Índice de Integración Regional de África (ARII 2019) para profundizar en las economías más resistentes a través de su integración.

El Índice 2019, basado en la primera edición publicada en 2016, proporciona datos actualizados sobre el estado y el progreso de la integración regional en África. También ayuda a evaluar el nivel de integración para cada Comunidad Económica Regional (REC) y sus países miembros.

El informe recuerda que se necesita hacer mucho más para integrar las economías regionales, para que sean más resistentes a los choques, como la actual pandemia de COVID-19. En general, el índice muestra que los niveles de integración en el continente son relativamente bajos.

Los reunidos manifestaron que la actual pandemia COVID-19 reabrió la pregunta de si África está haciendo lo suficiente para avanzar en la integración regional como un medio para ayudar a África a resistir choques sistemáticos.

El informe ARII complementa el Índice de Integración Regional Multidimensional de África, que fue desarrollado en los últimos dos años por las AUC, los REC, las Oficinas Nacionales de Estadística y los Bancos Centrales de África.

Con el establecimiento de REC y la creación de ACFTA, África ha reforzado la integración regional como una de las principales prioridades de desarrollo para el continente en el marco del plan de acción 2012 para impulsar el comercio intraafricano (BIAT).

El índice clasifica la integración de los países africanos dentro de sus respectivos CER y también con el resto del continente. Se puntúa en cinco dimensiones clave: comercio, capacidad productiva, política macroeconómica, infraestructura y libre circulación de personas.

Las recomendaciones de ARII 2019 para una integración africana son: mejorar las redes regionales de producción y comercio; construir marcos innovadores de cadena de valor regional en diferentes sectores; implementar completamente el ACFTA para eliminar las barreras no arancelarias; mejorar las competencias de los trabajadores africanos; mejorar la infraestructura a través de mayores asociaciones

público-privadas; e implementar el protocolo sobre la libre circulación de personas, que mejorará el crecimiento económico a través de mayores oportunidades para el turismo, el comercio y la inversión, la movilidad del capital humano y permitirá a las empresas encontrar habilidades más fácilmente, lo que a su vez impulsará la productividad.

Texto: Anatalon Okue
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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