La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas conmemora como todos los años desde 2013, el 26 de septiembre, el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares.

Según ONU, este día brinda una ocasión para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear global como una prioridad. Brinda también una oportunidad para educar a los pueblos y a sus líderes sobre la realidad de eliminar esas armas y los costos sociales y económicos de perpetuarlas. Conmemorar esta fecha es especialmente importante, dada su membresía universal y su larga experiencia en la lucha contra cuestiones de desarme nuclear, siendo Naciones Unidas el lugar adecuado para abordar uno de los mayores desafíos de la humanidad, en el marco de lograr la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares.

Lograr el desarme nuclear global es la máxima prioridad de desarme de las Naciones Unidas. Fue el tema de la primera resolución de la primera Asamblea General en 1946, que estableció la Comisión de Energía Atómica (disuelta en 1952), con el mandato de hacer propuestas específicas para el control de la energía nuclear y la eliminación de las armas atómicas y todas las demás armas importantes adaptables a la destrucción masiva.

Desde entonces, las Naciones Unidas han estado a la vanguardia de muchos esfuerzos diplomáticos importantes para promover el desarme nuclear. En 1959, la Asamblea General respaldó el objetivo del desarme total y completo. En 1978, el primer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado al desarme reconoció, además, que el desarme nuclear debería ser el objetivo prioritario en la esfera del desarme. Todos los secretarios generales de las Naciones Unidas han promovido activamente este objetivo.

Sin embargo, a día de hoy quedan alrededor de 12.512 armas nucleares. Los países que poseen tales armas tienen planes a largo plazo bien financiados para modernizar sus arsenales nucleares. Más de la mitad de la población mundial todavía vive en países que tienen ese tipo de armas o son miembros de alianzas nucleares. Si bien el número de armas nucleares desplegadas ha disminuido apreciablemente desde el apogeo de la Guerra Fría, ningún arma nuclear ha sido destruida físicamente en virtud de un tratado. Además, actualmente no hay negociaciones en curso sobre desarme nuclear.

Mientras tanto, la doctrina de la disuasión nuclear persiste como un elemento en las políticas de seguridad de todos los Estados poseedores y muchos de sus aliados. El marco internacional de control de armas que contribuyó a la seguridad internacional desde la Guerra Fría actuó como freno al uso de armas nucleares y al desarme nuclear avanzado, y se ha visto sometido a una presión cada vez mayor. El 2 de agosto de 2019, la retirada de los Estados Unidos supuso el fin del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, ya que los Estados Unidos y la Federación de Rusia se habían comprometido previamente a eliminar toda una clase de misiles nucleares. Además, la Federación de Rusia anunció el 21 de febrero de 2023 que suspenderá su participación en el tratado sobre medidas para una mayor reducción y limitación de las armas estratégicas ofensivas (Nuevo comienzo). La prórroga del Nuevo Comienzo hasta febrero de 2026 había brindado una oportunidad para que los poseedores de los dos mayores arsenales nucleares aceptaran nuevas medidas de control de armas.

La frustración ha ido creciendo entre los Estados miembros respecto de lo que se percibe como un ritmo lento del desarme nuclear. Esta frustración se ha puesto de relieve con mayor preocupación por las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de incluso una sola arma nuclear, y mucho menos de una guerra nuclear regional o global.

Fuente: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU-Nueva York)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).