Bajo el lema: “El futuro del trabajo: hacia una sociedad global productiva, inclusiva y sostenible”, el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) ha celebrado, del 23 al 24 del presente mes y año en Santiago de Chile, una reunión especial de conformidad con la decisión 2024/302 de este órgano.

La reunión, que ha contado con la participación de Juan de Dios Edjo Memba, experto en la Cuarta Comisión y tercer secretario en la Misión Permanente de Guinea Ecuatorial ante la ONU en Nueva York, ha servido de oportunidad para que los Estados miembros discutan varias recomendaciones políticas en el marco de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Antecedentes del ECOSOC indican que, desde la adopción de la Declaración de Copenhague en 1995, los países han logrado avances significativos en la reducción de la pobreza y el avance del desarrollo social. Los niveles medios de ingresos, educación, salud y otros indicadores de bienestar han alcanzado máximos históricos.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reforzó la importancia de los compromisos asumidos en Copenhague, incluso a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dando prioridad a la erradicación de la pobreza, la educación, la salud, la igualdad de género, el trabajo decente y la reducción de la desigualdad, para garantizar que nadie se quede atrás. También destacan que las tres dimensiones del desarrollo sostenible -económica, social y ambiental- se refuerzan mutuamente y son indivisibles.

Las persistentes desigualdades dentro de los países y entre ellos, la creciente inseguridad económica, la intensificación de los impactos del cambio climático, la escalada de los conflictos y la creciente brecha digital siguen representando obstáculos para lograr la prosperidad para todos. A mitad de la implementación de la Agenda 2030, el progreso en sectores sociales críticos se ha estancado y, en muchos casos, revertido. El compromiso de no dejar a nadie atrás está en peligro.

Con la Declaración Política de la Cumbre de los ODS de 2023, como hoja de ruta para el futuro, es necesario adoptar una mirada crítica a las palancas de transformación hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo. El trabajo decente,  una de esas palancas clave, puede reducir la pobreza y las desigualdades y al mismo tiempo promover la inclusión.

Los mercados laborales están experimentando una transformación sin precedentes, debido a factores como el avance tecnológico, la integración económica global y la transición verde. Si bien los cambios rápidos en el mercado laboral pueden generar importantes beneficios, la adaptación puede ser un proceso difícil.

Estas tendencias globales, junto con los cambios institucionales y de políticas, han beneficiado a algunos sectores del mercado laboral y al mismo tiempo han creado perturbaciones en otros, en particular para los grupos más vulnerables, incluidos los trabajadores poco calificados, especialmente aquellos en el sector informal, entre los que se encuentran los jóvenes y los inmigrantes.

Aún persisten las brechas de género y las barreras a la participación plena e igualitaria de las mujeres en el mundo del trabajo, y el crecimiento del sector informal ha resultado en empleo precario y acceso limitado a la protección social. La naturaleza cambiante del trabajo exige una acción decisiva.

La Reunión Especial del ECOSOC en Santiago de Chile ha servido de oportunidad para que los Estados miembros de la ONU, discutan recomendaciones de políticas para:

i) Aprovechar las oportunidades que traen los cambios en el mercado laboral y gestionar los desafíos que plantean al trabajo decente;

(ii) Explorar las oportunidades y limitaciones de los avances tecnológicos y la digitalización, incluida la Inteligencia Artificial (IA), y sus impactos en el mercado laboral, al tiempo que se abordan los desafíos de la brecha digital;

(iii) Identificar opciones de políticas para promover la adquisición de habilidades para generar resiliencia y aumentar la adaptación a las transiciones laborales, con miras a acelerar el progreso en los ODS; y

(iv) Destinar esfuerzos dirigidos a grupos vulnerables como las mujeres, los jóvenes y los migrantes.

Texto y foto: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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