Según la ONU, los países menos avanzados del mundo se encuentran en una carrera a contrarreloj para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030; y es tan así que, en la Quinta Conferencia de Naciones Unidas sobre los países menos avanzados y más vulnerables del mundo, que se celebra en Doha, Qatar, del 5 al 9 de los corrientes, en nombre y representación del Presidente de la República, S.E Obiang Nguema Mbasogo, Gabriel Mbega Obiang Lima, Ministro de Planificación y Diversificación Económica de nuestro país, ha invitado a la familia de los países del Sur Global a confiar los unos a los otros, particularmente a la hora de crear nuevas alianzas de Cooperación Sur-Sur.

Quien primero tomó la palabra en su discurso de apertura fue Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, para instar a la comunidad internacional, en particular a los países ricos, a ayudar a los más de 1.100 millones de personas que habitan en países menos avanzados para salir de los círculos de la pobreza. 

En su turno, Gabriel Mbega Obiang Lima empezó recordando a la comunidad internacional que “la República de Guinea Ecuatorial se graduó de la lista de Países Menos Avanzados en 2017, cuando el país ya atravesaba una vulnerabilidad económica por la caída del precio del petróleo. La alta tasa de desempleo y otros impactos sociales, nos llevaron a diseñar nuevos mecanismos para diversificar nuestra economía y, en 2019, adoptamos un nuevo Plan de Desarrollo Socio-Económico 2035, fundamentado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la Agenda 2063 de la Unión Africana.

Hago este breve recuento de la trayectoria reciente de mi país para hacer entender que las dificultades y desafíos de desarrollo de una nación, no desaparecen por la simple graduación de la lista de Países Menos Avanzados, pues circunstancias exógenas como el cambio climático, la migración, la volatilidad de los mercados internacionales o la pandemia del Coronavirus, pueden tener, a modo de ejemplo, una importante incidencia en los planes de desarrollo, tanto de un PMA como de un país en vías de desarrollo”.

Mbega Obiang Lima continuó indicando que “para enfrentar estos desafíos de desarrollo, el Gobierno de Guinea Ecuatorial está poniendo más énfasis en la Cooperación Sur-Sur y Triangular, un concepto nada novedoso pero que, aplicado con la necesaria solidaridad, puede fomentar el crecimiento de las naciones en el intercambio de conocimiento y experiencia, la formación, transferencia de tecnología, cooperación financiera y monetaria. Varias instituciones internacionales y organizaciones supranacionales están actualmente privilegiando este tipo de cooperación, para lograr los objetivos definidos en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030.

Estamos aquí para adoptar el Plan de Acción de Doha, que llama a la responsabilización de los PMA para tomar las riendas de sus propios programas de desarrollo, y para ello propone una serie de objetivos concretos y cuantificables, pero debemos preguntarnos cuan difícil es la inserción de los PMA en el sistema de comercio multilateral, cuando muchos de estos países no gozan de la suficiente infraestructura moderna para transformar sus productos primarios y beneficiarse del acceso preferente a los mercados internacionales para esos productos primarios. En otras palabras, existen aún muchas barreras no arancelarias que imposibilitan su usufructo, debido a la carencia infraestructural en el país de origen. El acceso de los productos agrícolas de los PMA a los mercados occidentales, por ejemplo, se frena siempre y cuando estos productos no han pasado las pruebas sanitarias y fitosanitarias.

En ese sentido, las infraestructuras tecnológicas modernas se convierten un pilar esencial para el desarrollo comercial de los PMA. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación, es uno de los objetivos que nos hemos marcado en las Naciones Unidas para lograr economías dinámicas y competitivas, pero si somos sinceros, los países menos avanzados sufren una desventaja abismal por la carencia de sus sectores manufactureros y productivos, exacerbada por la falta de inversión en investigación e innovación científicas”.

Finalizando su intervención, el ministro invitó a la familia de los países del Sur Global a confiar los unos en los otros, particularmente a la hora de crear nuevas alianzas de Cooperación Sur-Sur.

-“La fórmula de la diversificación, a través de la productividad y la capacidad, pasa por una Cooperación Sur-Sur solidaria, que resulte en la construcción de infraestructuras, la mejora de la educación, los sistemas sanitarios, el fortalecimiento de los marcos institucionales y esfuerzos en la investigación e innovación. Una vez logrado este clima, la inversión extranjera directa de calidad, ya sea del norte como del sur, se sentirá más atraída a invertir en los proyectos de desarrollo”, concluyó.

A esta quinta conferencia acompañan a Gabriel Mbega Obiang Lima, Matusalen Oburu, senador de la República; Anatolio Ndong Mba, Embajador Representante Permanente de la República de Guinea Ecuatorial ante la ONU en Nueva York, y Pedro Benigno Matute Tang, Embajador de la República de Guinea Ecuatorial en Qatar, con residencia en Arabia Saudita.

Según fuentes, se espera que el cónclave anuncie iniciativas específicas y resultados concretos que aborden los desafíos específicos de los países menos avanzados y respalden la implementación del Programa de Acción de Doha. El compromiso político de alto nivel será fundamental para que la Conferencia LDC5 genere impulso y forje alianzas múltiples y renovadas.

¿Qué es un país menos avanzado?

Según la ONU, las naciones clasificadas como países menos avanzados son aquellos que exhiben los indicadores más bajos de desarrollo socioeconómico. Los siguientes 46 países han sido catalogados por la Organización de las Naciones Unidas como menos avanzados:

• África (33): Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Comoras, República Democrática del Congo, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Lesoto, Liberia, Madagascar, Malawi, Malí, Mauritania, Mozambique, Níger, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Uganda y Zambia.
• Asia (9): Afganistán, Bangladesh, Bután, Camboya, Myanmar, Nepal, República Democrática Popular Lao, Timor Oriental y Yemen.
• Caribe (1): Haití
• Pacífico (3): Kiribati, Islas Salomón y Tuvalu. 

Según datos de fuentes directas a esta redacción, “el Grupo de los Países Menos Avanzados tuvo su origen a finales de 1960 y el primer grupo de Países Menos Avanzados fue designado por las Naciones Unidas en su resolución 2768 (XXVI) del 18 de noviembre de 1971, y se designaron los siguientes criterios para pertenecer a este grupo:

1.    Bajo ingresos durante 3 años consecutivos, con un producto internacional bruto basado en el método de Atlas del Banco Mundial (inferior a 992 dólares estadounidenses para la inclusión en el grupo y exceder los 1190 dólares estadounidenses para la exclusión en el grupo, es decir, graduarse;

2.    índice de activos humanos, o más bien, debilidad de recursos humanos basado especialmente en los indicadores de educación, salud, alfabetización de los adultos;

3.    índice de vulnerabilidad económica (basada en la inestabilidad de la producción agrícola, inestabilidad en la exportación de bienes agrícolas, inestabilidad de bienes económicos; importación de las mercancías, participación en la agricultura, la silvicultura y la pesca en el Producto Internacional Bruto, población que vive en las zonas costeras de poca elevación; limitación de la dimensión de la economía y el porcentaje de la población menor de 75 millones.

Estos criterios son revisados cada tres años por el comité de política de desarrollo del Comité Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC). Los países pueden graduarse o darse de alta en el grupo de Países Menos Avanzados cuando exceden estos indicadores. 

El desarrollo económico y social de estos países representa su enorme desafío y el de sus socios en desarrollo. La extrema pobreza, debilidad estructural de sus economías y la falta de conexión de su capacidad de desarrollo, problemas a los cuales se suman a menudo factores geográficos adversos que menoscaban los esfuerzos de estos países por mejorar la calidad de vida de sus pueblos. 

Frente a estos factores de vulnerabilidad y debilidad, el necesario apoyo internacional ha sido insuficiente a pesar de su compromiso de destinar un porcentaje mínimo de su PIB para el desarrollo de estos países. 

Para superar estas condiciones, se necesita el compromiso de prestar un apoyo internacional y más eficaz a los Países Menos Avanzados. Para lo cual, las estrategias de desarrollo sostenible aplicables a los Países Menos Avanzados deben tratar de corregir esas vulnerabilidades, teniendo en cuenta las necesidades especiales, así como los problemas específicos de cada país.

Fuente: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU-Nueva York)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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