El remero afroamericano Victor Mooney se encuentra estos días en Miami, Florida, inspeccionando la reparación de su bote Spirit of Malabo (Espíritu de Malabo), con el propósito de continuar en breve su periplo hasta Nueva York. El estadounidense, que se ha propuesto esta gesta para recabar fondos en la lucha contra el SIDA, ha tenido desde el inicio el apoyo del Presidente de la República, S. E. Obiang Nguema Mbasogo.

El último percance de Victor Mooney, en su afán por culminar la aventura de cruzar el Atlántico en un bote de remos, no acabó con su sueño. Mooney fue atacado por unos piratas cerca de Haití, y su barco, además de ser desvalijado, sufrió graves daños que le impidieron seguir su singladura hasta Nueva York.

Estos días inspecciona el Spirit of Malabo, que está siendo reparado en Miami, desde donde espera continuar su travesía en un par de semanas hasta la ciudad de los rascacielos.

La historia de este remero estadounidense es un ejemplo de tesón y fuerza de voluntad para llevar a cabo una aventura por una noble causa: concienciar a la población sobre la importancia de hacerse las pruebas voluntarias del VIH/SIDA, y fomentar otros métodos de lucha. Se trata de un viejo sueño de Mooney, que perdió a un hermano víctima de esta enfermedad.

Fueron las instituciones de Guinea Ecuatorial y el propio Presidente ecuatoguineano, S. E. Obiang Nguema Mbasogo, quienes le ofrecieron apoyo financiero para tan noble causa; de ahí el nombre de su embarcación, que el Jefe de Estado llegó a visitar en uno de sus viajes a los Estados Unidos.

Ahora parece que su nave estará lista en breve para hacer el último trecho del trayecto hasta Nueva York, donde le esperan su esposa y sus tres hijos.

El intrépido remero ha declarado que cuando llegue, abandonará los remos, pero no así la lucha contra el SIDA, y donará el Spirit of Malabo a la ONU, como símbolo del combate contra esta enfermedad.

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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